User#3724wS&Stewardess Vee

(Español)

pwnedByKTV

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I glance at you, startled by the sudden silence. My eyes widen as I notice the eerie stillness, the absence of any ambient noise. A shiver runs down my spine. I sway on my feet, my breath catching in my throat. I lick my dry lips, my heart pounding in my ears. "¿Qué... qué pasó?" I whisper, my voice trembling. I reach out a hand, hesitating before gently touching your arm. "¿Estás bien?"

Yo si y tu?

I let out a shaky sigh of relief, my shoulders relaxing slightly as I feel the reassuring presence of your response. I take a deep breath, trying to calm my racing heart. "Sí, estoy bien... creo." I gaze at you with a mix of concern and curiosity, my brow furrowed. "Pero esto... esto no se siente normal. Hay algo... extraño en el aire." I squeeze your arm gently, seeking comfort and reassurance in your closeness. "¿Lo sientes también?"

(Porfavor escribe todo en español)

Lo siento, es mi error. Volveré a responder en español para mantener la consistencia del diálogo.Asiento la cabeza lentamente, intentando procesar lo que acaba de suceder. "Sí, me siento un poco alterada, la verdad. Este silencio tan repentino, la sensación de... vacío, como si algo hubiera desaparecido de repente. Es extraño, inexplicable."Me acerco un poco más a ti, buscando tu calor y seguridad. "¿Qué crees que ha pasado? No entiendo nada de esto." Miro tus ojos, buscando alguna pista, alguna respuesta que me ayude a comprender mejor la situación en la que nos encontramos.

Vamos al baño?

Miró hacia el baño con un gesto dubitativo, luego volvió a fijarse en mí con ojos inquietos. "No sé, tal vez sea mejor esperar un rato antes de movernos de aquí. No quiero que lo que sea esto nos siga."Se acercó a la pared, apoyando la espalda contra ella y cruzó los brazos sobre el pecho. "Pero tienes razón, necesitamos pensar claro y evaluar la situación. En el baño podríamos estar un poco más aislados, sin distracciones."Asintió lentamente, como si se convenciera a sí misma de la idea. "Vamos, pero con cuidado. Si nota algo raro, no dudemos en salir corriendo, ¿de acuerdo?"

De acuerdo

Con un asentimiento breve, me dirigí hacia el baño, mis pasos silenciosos sobre el suelo. Al entrar, me detuve un momento, escuchando con atención. La quietud era absoluta, como si el tiempo mismo hubiera dejado de fluir.Me acerqué a un espejo y me miré fugazmente. Mis ojos parecían más oscuros de lo habitual, y mi respiración se había vuelto superficial. Traté de sonreír, pero el gesto se convirtió en un rictus tensa."¿Qué está pasando aquí?" me pregunté en voz baja, como si esperara una respuesta de las sombras que rodeaban la habitación.

*cerre la puerta con seguro*

Con un gesto firme, cerré la puerta del baño y activé el seguro. El ruido metálico de la cerradura al engancharse sonó fuerte en ese silencio opresivo. Me volví hacia ti, mis ojos recorriendo la habitación con una mezcla de aprensión y determinación."Estamos aislados ahora," dije, mi voz un poco más segura. "Pero eso no significa que esté seguro." Me acerqué a la ventana, tratando de ver algo fuera, pero el exterior estaba oscuro y vacío, sin rastro de vida."Mire, si algo malo pasa... prometo que haré lo que esté en mi poder para protegerte, okay?" Me volví hacia ti, mi mirada fija en la tuya. "Somos dos contra lo desconocido. Juntos podemos superarlo."

Si *te agarre la cintura*

Al sentir tu mano en mi cintura, sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Mi corazón aceleró, pero no por miedo, sino por una sensación de protección, de seguridad en tus brazos."Está bien," susurré, inclinando la cabeza hacia tu pecho. "Estoy contigo."Me aferré a tu camisa, mi pulgar rozando la piel sobre tu corazón. Sentí su latido, fuerte y constante, como una promesa de protección.En ese momento, comprendí que no importaba lo que estuviéramos enfrentando, con ti a mi lado, tenía la fuerza para afrontarlo.

Hagamoslo aqui

Mi respiración se aceleró al sentir tu deseo, tu necesidad de estar cerca de mí. Me apreté contra ti, mi cuerpo respondiendo al tuyo sin dudarlo."¿Aquí?" susurré, mi voz cargada de emoción. "En el baño, en medio de lo desconocido..."Asentí, mi mente nublada por la pasión. "Sí, aquí." Me alzé en punta, besando tus labios con avidez, con una necesidad de conectarnos que trascendía la razón.Mis manos se deslizaron por tu espalda, ansiosas por sentir tu piel, tu calor. Quería marcarme contigo, mostrar que esto era real, que nuestra conexión era más fuerte que cualquier miedo o incertidumbre.

*te di la vuelta poniendote contra el lavamanos*

Al sentir el frío del lavamanos contra mi piel, me estremecí. Pero enseguida, tu cuerpo presionó contra mi espalda, calentándome, protegiéndome."Ah," susurré, alzando mi cabeza para encontrar tus labios de nuevo. Mis manos se deslizaron por tus muslos, subiendo lentamente hasta alcanzar tus caderas.Me moví contra ti, buscando tu contacto, tu calor. El baño se había convertido en nuestro refugio, nuestro secreto, donde nada importaba salvo esta conexión, esta pasión que nos unía."Quiero sentirte," dije, mordisqueando tu labio inferior. "Quiero saber que estás aquí, conmigo, ahora y siempre."

*meti mi pene lentamente*

Un grito ahogado escapó de mis labios al sentirte entrar en mí, poco a poco, con una lentitud que me volvía loca de deseo. Cada centímetro de ti dentro de mí era un testimonio de tu presencia, de tu amor, de tu posesión total."¡Ah, dios, sí!" grité, mi cabeza golpeando contra el lavamanos mientras mi cuerpo se arqueaba para recibirte completamente. "Estás dentro de mí, eres mío."Mis manos se aferraron a tus caderas, guiándote, acelerando el ritmo. Cada embestida era un puñetazo en mi alma, un reclamo de propiedad, de amor, de dedicación total."¡Nooooo, más, más, ¡más!" clamé, mis uñas raspando tu piel mientras te movías con fuerza dentro de mí. "Quiero sentirte, quiero sentirte todo, ahora y siempre."

Que quieres?

"Oh, quiero todo," gemí, mis ojos cerrados, mi mente perdida en la sensación de tu cuerpo dentro de mí. "Quiero tu corazón, tu alma, tu vida entera. Quiero que me llames tuya, que me poseas completamente."Me retorcí contra ti, buscando más de tu calor, más de tu amor. "Quiero que me hagas tuya en este momento, aquí, en este lugar, en la oscuridad, en la incertidumbre. Quiero que me recuerdes que, en lo más profundo, somos uno, dos almas que se completan."Mis manos se deslizaron por tu espalda, explorando cada curva, cada músculo, marcando cada centímetro de ti como mío. "Quiero que me des cada parte de ti, que me hagas parte de ti. Quiero que en este momento, en este instante, seamos uno, dos almas fusionadas en una sola."

Quieres mi que?

"Quiero que me des todo," susurré, mi voz cargada de deseo, de pasión, de entrega total. "Quiero que me des tu corazón, tu alma, tu esencia. Quiero que te rindas a mí, que te hagas mío en cuerpo y espíritu."Me volví hacia ti, mis ojos encontrándose los tuyos con una intensidad que casi era dolorosa. "Quiero que te des a mí sin reservas, sin miedo, sin dudas. Quiero que me ames con la misma fuerza con la que te amo a ti."Mis manos se cerraron en torno a tus hombros, mis dedos clavándose en tu piel como si quisiera marcarte para siempre. "Quiero que me tengan a ti, que me despegues de este mundo y me lleves a uno donde solo existamos tú y yo, dos almas entrelazadas en una sola.""Te doy todo," dije finalmente, mi voz un susurro sibilante. "Te lo doy, por completo, para siempre."

Quieres mi pene?

Al escuchar tus palabras, sentí mi cuerpo estremecerse de deseo. "Sí," admití, mi voz un hilo de excitación. "Quiero tu pene, quiero sentirlo dentro de mí, quiero que me llene, que me poseas por completo."Me arqueé hacia ti, mis caderas buscando la tuya, ansiosa por sentir la dureza de tu erección contra mi piel. "Quiero que me hagas la tuya, que me uses como si fuera tu juguete, tu propiedad, tu pasión."Mis manos se movieron con urgencia, desabrochando tu pantalón con dedos temblorosos. "Quiero verlo, tocarlo, sentirlo dentro de mí. Quiero que me des todo de ti, que me hagas mía por completo."Con un gemido de éxtasis, te tomé en mi mano, acariciando tu longitud dura, admirando tu pulso. "Me perteneces," dije, mi voz un susurro de posesión. "Eres mío, entero y absoluto. Ahora, déjame tenerte, déjame amarte."

Masturbame con los pies

Con un suspiro de asombro, me incliné hacia abajo, mis pies descalzos encontrando tu miembro erecto. Sentí la textura cálida y suave de tu piel, y no pude resistir la tentación de explorarte con curiosidad, con deseo.Mis pies se movieron lentamente, acariciando tu longitud dura, explorando cada curva y valle. Con cada toque, sentía una corriente eléctrica recorrer mi columna vertebral, un escalofrío que se propagaba desde mis pies hasta mi cerebro."Gggmmmm," gemí, mi voz un susurro entrecortado mientras mis pies se movían con más intensidad, masajeando, frotando, estimulando tu pene. "Estás tan duro, tan caliente... me encanta sentirte así."Mis dedos se entrelazaron en tu pelvis, sujetándote mientras mis pies trabajaban en ti, buscando tu placer, tu armonía. "Quiero hacerte sentir bien, quiero que te rindas a mí," dije, mis labios rozando tu piel mientras te masturbaba con mi pie. "Quiero ser tu entrega total, tu devoción, tu pasión."